Relatos

lunes, 11 de octubre de 2010

Recuerdos y sentimientos irrepetibles.

Cuando alguien se va es muy triste lo que se siente que quizá dura una semana… o dos o incluso un mes o más si la perdida es muy grande. Pero una gran amiga mía me dijo una vez que tenía que pensar en los momentos buenos que pasé, cuando este triste. Pero hay momentos felices que a veces no se pueden repetir, ya que no todos los miembros de ese momento aún están vivos. Pero otra cosa que me dijo esa gran amiga mía fue que debía pensar que al menos tuve la suerte de poder compartir al menos una vez ese momento feliz, y que aún lo puedo recordar. 
Ese momento especial que yo pase con mi familiar querido, mi abuela y abuelo, fue en un restaurante del que no recuerdo el nombre,  y después íbamos siempre al “Patio Bullrich”. Yo tengo la suerte de aún tener dos abuelos no coleando pero si vivitos. Mi abuela se murió hace... creo que 5 años, y mi abuelo hace 3 más o menos. Mi abuelo se separó, creó que no fue formalmente, pero de mi abuela y estuvo de novio unos pocos meses antes de morir. Mi abuela a demás de tener quinientos mil gatitos (que no estuvieron con ella toda su vida ya que ella no los podía cuidar), tenía dos perritas una casi no era suya (Estrella de la esperanza es su nombre) que sigue viva, y la otra que fue muchísimo tiempo suya (llamada, Daisy)  ha muerto hace muy poco; el último recuerdo que se podía tocar de mi abuela. Lo que más recuerdo de mi abuelo eran sus chiste graciosos y cochinos, no esperen que les cuente uno porque no recuerdo ninguno (era muy chica).
Pero sigue vivo un recuerdo, el del restaurante íbamos todos los domingo, todavía recuerdo que para llegar pasábamos una fuente que siempre tiraba agua. Al lado del restaurante había un montón de juegos y al lado de los juegos una pileta, en la que nunca me metí. En los juegos siempre estaba lleno de árboles en los que nos escondíamos. Si alguien nos quería encontrar un domingo tenía que estar siempre a las 12 en ese lugar almorzando, al cual también iban mis primos. Ahí festejamos trillones de cumpleaños, pero no siempre estaba mi abuela. Con mi abuela habremos almorzado un año y nada más, pensarán que es mucho pero comparado con la cantidad de veces que fuimos es en total lo más mínimo que alguien se pueda imaginar. 
De vez en cuando tengo mis caídas, pero también mis levantadas. Lo triste pasó y la vida continúa. Tenés tareas, amigos, enemigos y mucho más por hacer y pasar. Que no de caiga, todavía hay mucho más, y no todo es malo.
Alguien Anónimo.

sábado, 9 de octubre de 2010

Relatos

Este es un blog en el que podrán ver una serie de relatos inspirados en un muchachita. Yo soy la Autora de los relatos y les haya gustado o no necesito su opinión para poder continuar progresando.
A veces serán trabajos, a veces historias, y quizá algunos seán en inglés; lo que podrán ver en esta página.
Gracias y seguí visitandome.
Y te recomiendo que al estrar veas lo último de la página donde se encuentran los videos. Allí podrás ver como mejora el mundo un perro ¡Vos también lo podés hacer!. Si no sabes mucho sobre inglés podés copiar las fraces y pegarlas en alguna página traductora en google; pero no creo que haga falta. Si tenés problemas para verlo podés encontrarlo en la siguiente página: http://www.youtube.com/watch?v=yKoLBSK8SSE